La "infidelidad virtual" no es adulterio

Así lo resolvió la Cámara Civil.
 
Un tribunal resolvió que el intercambio de "palabras o mensajes cargados de erotismo y de fantasías" entre un hombre casado con una mujer que no es su esposa es sólo "infidelidad virtual" y no configura adulterio.

La Sala M de la Cámara Civil rechazó así el intercambio de correos electrónicos como presunta "prueba" de la infidelidad del hombre, en el contexto de un complicado juicio de divorcio.
Según el fallo, el hombre "inició demanda de divorcio vincular contra su cónyuge fundada en la causal de separación de hecho sin voluntad de unirse por más de tres años", pero ella "al contestar el traslado inicial, dedujo reconvención contra el actor por las causales de injurias graves y adulterio".
En efecto, en el juicio surgió que una hermana de la mujer "reconoció haber tenido relaciones con su cuñado en dos oportunidades, durante el verano de 1989", pero el tribunal advirtió que después de ello "hubo reconciliación" en la pareja.
No conforme con ello, la mujer alegó que hubo más infidelidades, que intentó probar presentando copias de e-mails de su marido con una mujer en Centroamérica, "préstamos dinerarios, el envío de una encomienda y el viaje" a esa región.

Sin embargo el marido argumentó que con la otra mujer "nunca se conocieron personalmente", y el tribunal coincidió en que "las expresiones de matiz amoroso y, por momentos, erótico, que se observan en los e-mails intercambiados pertenecen al ámbito de la autonomía privada de sus emisores".
"Las razones del desamor también son misteriosamente diversas y no responden a una sola concepción moral. Cuando el amor no es más fuerte, se extingue el vínculo matrimonial sin que existan culpables o inocentes. Estamos ante dos personas que han dejado de amarse y tienen derecho a construir una nueva vida con un significado distinto", reflexionaron los camaristas, al decretar el divorcio por culpa de ambos, mas no por adulterio.