Cola perfecta, el sueño de todas

La consulta para ver cómo aumentar, parar o embellecer los glúteos es permanente en los consultorios y los centros de estética. Un cirujano plástico explica cuál es el método más seguro y qué debemos tener en cuenta a la hora de decidir llevar la cola al quirófano.

Tener una cola voluminosa, redonda y bien levantada es, en la actualidad, símbolo de belleza incuestionable. Existen varias formas de aumentar los glúteos mediante cirugía estética, una es utilizando injertos de grasa (extraída previamente de otras partes del cuerpo), y la otra es a través de la colocación de implantes.

Hace un tiempo, estuvo muy en boga la bioplastia de glúteos. Es una técnica que consiste en aplicar una endoprótesis mediante una microcánula. Personalmente, no considero que este método sea muy seguro por la gran cantidad de producto que se debe colocar en la zona a tratar y las complicaciones que esto apareja.


Si bien es muy difícil estimar el numero de implantes glúteos que se realizan en el país, porque no hay un registro universal de este tipo de cirugías, la consulta por las prótesis se incrementó a partir de que la gente tomó conciencia que este es el procedimiento más seguro para el aumento de la cola. La edad de las pacientes es variable, pero la mayor incidencia se da alrededor de los 35 a 45 años.


Una cirugía de glúteos dura, aproximadamente, dos horas. Si se utilizan prótesis, primero se realizan unas pequeñas incisiones en zonas poco visibles, luego se colocan los implantes y, finalmente, cuando están bien acomodados y centrados, se cierran las heridas.


Las prótesis de esta generación no requieren un recambio excepto que se presente alguna complicación pero éstas no son para nada frecuentes a largo plazo en este tipo de cirugías.


Diez tips a tener en cuenta frente a una cirugía de glúteos

1. Tené bien claro el volumen deseado que se quiere otorgar a tus glúteos.

2. Conocé exactamente cuál es la forma y la proyección deseada.

3. Analizá si es necesario levantar la cola.

4. Definí el tipo de prótesis que vas a elegir: pueden ser lisas o texturizadas.

5. Fijate si se necesitás complementar con otros tratamientos.

6. Tené en cuenta si existen cirugías o cicatrices previas en la zona.

7. Conocé bien el plano o profundidad de colocación de la prótesis con respecto al músculo glúteo.

8. Elegí un cirujano plástico certificado que te brinde confianza.

9. Evacuá todas las dudas antes del procedimiento.

10. Realizá los exámenes prequirúrgicos habituales.


Dr. Alejandro Tuero, director de Arte y Dogma Cirugía Plástica

El poder de un beso

Las últimas investigaciones han adjudicado nuevas propiedades a este sencillo gesto

Los besos no son sólo el elemento perfecto para unos preliminares de infarto o una muestra de cariño y afecto entre las personas. Cuando besamos a alguien, sobre todo si lo hacemos de forma apasionada, estamos poniendo en marcha alrededor de treinta músculos faciales distintos, lo que hace que nuestro pulso se acelere de 70 a 140 pulsaciones por minuto. Lo mejor de todo esto es que con un beso apasionado se pueden llegar a consumir hasta 12 calorías.

También tiene un efecto en nuestro físico, concretamente en las pequeñas arrugas de la cara. La movilización de todos esos músculos provoca que dichas arrugas disminuyan, mejorando nuestro aspecto y estimulando la regeneración de la piel de esa zona. Los besos movilizan secreciones hormonales que funcionan como analgésicos y fortalecen nuestro organismo, lo que se traduce como tener menos probabilidades de caer enfermos y vivir más felices por tener alguien a nuestro lado.

El poder de los besos llega hasta el colesterol según los últimos estudios científicos realizados. Según parece, un beso actúa sobre nuestro organismo disminuyendo los niveles de estrés y de tensiones, dos de los elementos responsables del colesterol alto y los problemas cardiovasculares.

Según el Kamasutra, el labio superior de la mujer es una de las zonas más erógenas de su cuerpo y aconseja al hombre que lo estimule a través de pequeños mordiscos, técnica sexual que también aparece en el Shiatsu, que dice que el masaje de esta zona libera energía sexual y estimula el deseo.

No sólo funcionan los besos apasionados, los más puros y castos también repercuten positivamente en nuestra salud, hasta el beso infantil favorece los sistemas de protección de nuestro cuerpo hacia el estrés. Además los besos liberan endorfinas en el torrente sanguíneo y nos crean una sensación de bienestar y placer.

No sólo estarás demostrando a la otra persona que la quieres, la deseas o la amas, sino que además estarás fortaleciendo tu sistema inmunológico, reduciendo tus niveles de estrés y alargando tu vida.

Alimentos afrodisíacos

El concepto afrodisíaco es proveniente de Afrodita, la diosa griega del amor, la lujuria, la prostitución y la reproducción. Esta divinidad tan afamada, surgida de la espuma del mar de Cythera en el siglo VI a.C., fue señalada por Homero como la mayor responsable del deseo de los humanos y animales.

Se decía que esta deidad podía hacer que cualquier hombre se enamorase de ella con sólo poner sus ojos en él. Así, a través de los años, el término se fue acuñando en diferentes aspectos de las sociedades. En la actualidad “lo afrodisíaco” se define como "un estimulante del apetito sexual, que provoca un aumento del deseo y el desempeño íntimo”.

Muchas plantas y alimentos tienen simbolismos fálicos. ¿Quién no ha encontrado parecidos en las bananas, espárragos, ostras o almejas?

Mezcla en tus comidas algunos elementos, para que comer sea un “placer de los dioses”.

El chocolate
Afrodisíaco número uno de la humanidad. Por muchos años fue prohibido por la iglesia católica por su supuesta acción de estimulante sexual. En estos últimos años se dio a conocer que el cacao con el que se produce el chocolate, contiene Feniletilamina que actúa en el cerebro dando placer sexual liberando endorfinas. ¿A vos te funciona?

Las ostras
Posee un alto contenido de minerales que ayudan a mejorar el rendimiento sexual. Se aconseja rociarlas con limón. ¿Ya las probaste?

Albahaca
Es una hierba con alto contenido afrodisíaco por sus aromas y perfumes incomparables. ¡Cerrá los ojos y disfrutala!

Frambuesas
Esta fruta se relaciona con el crecimiento de la fantasía sexual. Contiene muchas vitaminas por lo cual aumenta la energía corporal. ¡A más energía más…!

Ajo
Por su alto poder energizante (contiene vitamias B y C), reduce la tensión arterial y el nivel de grasa en la sangre. Al consumirlo diariamente, te mantendrá con energía y potenciará el nivel sexual.

Caviar
Los huevos de Esturión son uno de los alimentos más deliciosos al momento de compartir una cena con la pareja, deshacerlo en la boca y disfrutarlo con un licor seco, despertará la pasión sexual. ¿Billetera mata galán?

Alcohol
Las bebidas alcohólicas provocan una alta estimulación sexual y actúan, con una ingesta moderada, como deshibinidores. ¿Quién no se puso un poco cachondo con un buen vino?

fuente:ciudad

Los distintos grados de la vida sexual

En su intimidad, hombres y mujeres descubren una gama de combinaciones que van más allá de sentirse hetero u homosexual; descubrí en qué rango estás y dejá tu opinión


Por Juan Yesnik
Especial para lanacion.com

Los motivos de consulta en las terapias, las confesiones entre amigos íntimos, las declaraciones mediáticas sin filtro, las fotos que, sin rubor, publican muchos en las redes sociales, entre otros, revelan que estamos frente a "una vida sexual policromática".

Un lienzo (un cuerpo), muchos colores (la libre elección), técnicas y estilos (la educación y el aprendizaje), son las palabras clave para entender a qué viene esto que pretender ser mucho más que una metáfora sobre el sexo de estos tiempos que corren.

Lo cierto es que, cada día, muchos hombres y mujeres descubren en su vida sexual una gama de combinaciones, que van más allá de ser o sentirse hetero u homosexual. Muchas de estas posibles "escalas de color", no son reconocidas o no superan la condición de fantasía; algunos logran llevarlas a la cama; y, unos pocos, los más osados, se animan a pasearlas, con o sin anteojos, por la vereda del sol.

En esta gran paleta donde cada uno decide cómo pintar su sexualidad, no sólo se trata de elegir colores, sino de jugar con luces y sombras. Cada cual elige hasta dónde lo privado debe tomar estado público. Lo cierto es que cada uno hace lo que puede. Con información, baja la incertidumbre y crecen las posibilidades de ejercer un goce saludable y responsable.

"El mundo no puede ser dividido entre cabras y ovejas", dijo, hace 60 años, Alfred Kinsey, el biólogo que, por primera vez, entrevistó a más de 17.000 personas, con el fin de entender el verdadero comportamiento sexual del ser humano. De hecho, "el informe Kinsey" fue el primero en incorporar la bisexualidad dentro de un nuevo catálogo para elegir.

Chicas que pasean de la mano o abrazadas, poses lésbicas en populares revistas semanales; hombres de uñas pintadas o con accesorios que superan lo hasta ahora conocido como "metrosexual"; señoras y señores de toda edad que reconocen, esconden o sospechan "sentir algo" frente a los de su mismo sexo, sin por esto sentirse bisexuales.

¿Cómo definir entonces lo que no parece tener definiciones?. ¿Es necesario definir algo?. Podemos, en principio, reflexionar sobre la idea de que estamos frente una nueva forma de "sensibilidad sexual", donde cada quien pueda sentir o manifestarse como "pinte" aquí y ahora (¡mañana vemos!).

Las últimas tendencias darían cuenta de una nueva necesidad, una nueva forma de gobernar, legislar y administrar el verdadero objeto de deseo. Un régimen más flexible y sobreadaptado, que, si se asume con responsabilidad, sólo resta seguir de cerca el comportamiento de cada cultura social y, en este marco, adecuar las preguntas y respuestas a los tiempos que corren.

Las escalas cromáticas

Los famosos informes de Kinsey, "Conducta sexual del varón" (1947) y "Conducta sexual de la mujer" (1953), revolucionaron la costumbres conservadoras de entonces y, aunque intentaron esconderlas, anticiparon los comportamientos que hoy encuentran su evolución en lo que para muchos sigue siendo una sorpresa.

Los datos por entonces conocidos son la base de muchos patrones y estadísticas de la clínica sexual de hoy. Estas son algunos de las conclusiones que desnudaron, por entonces, a la sociedad norteamericana:

- El 50% de los hombres son exclusivamente heterosexuales, sin contactos ni fantasías homosexuales de ningún tipo.

- El 46% de la población masculina ha mantenido relaciones sexuales tanto heterosexuales como homosexuales, o reacciona a personas de ambos sexos en su vida adulta.

- Un 13% de los hombres siente ocasionalmente cierta atracción erótica hacia otros hombres.

- Un 37% ha tenido alguna relación homosexual con orgasmo en su vida adulta.

- Un 18% tiene tantos deseos homosexuales como heterosexuales.

- Un 13% es definitivamente más homosexual que heterosexual.

- A un 10% puede considerársele exclusivamente homosexual.

- Sólo el 13% de las mujeres han tenido deseos o experiencias homosexuales.

- Exclusivamente homosexuales sólo puede considerarse al 6% de las mujeres entrevistadas.

- La mitad de los varones casados y la cuarta parte de las féminas han tenido alguna experiencia extramatrimonial durante su vida marital.

Estos datos aparecen en torno a una escala que Kinsey y sus colaboradores establecieron para clasificar la orientación sexual de las más de 15.000 personas que entrevistaron para su estudio. No se tuvieron en cuenta las fantasías, sino las experiencias sexuales que hayan concretado. Estas escalas apoyan hoy nuestra teoría de la paleta cromática del sexo.

La escala Kinsey establece una serie de 5 grados de bisexualidad, entre la homosexualidad (6) y la heterosexualidad (0) exclusivas. Esta es una síntesis de la información que arroja la práctica sexual de cada rango de la escala:

Rango 0: Exclusivamente heterosexual

El individuo del rango 0 es heterosexual, no desarrolla afecto que no sea amistad con otros de su mismo sexo y difícilmente hace amistades con individuos rango 0 del sexo opuesto. El rango 0 en un hombre no es igual que en una mujer. Las mujeres del rango 0 expresan más afecto, como los saludos de beso en la mejilla, algo menos común en hombres.

Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 0%

Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 100%

Rango 1: Heteroflexible en segundo grado

El individuo del rango 1 acepta amistades de cualquier sexo y preferencia sexual. Es predominantemente heterosexual y sólo incidentalmente puede tener alguna fantasía homosexual. Se considera a sí mismo como heterosexual, mientras encierra en el closet cualquier otra posible forma de vivir su sexualidad.

Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 1%-25%

Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 99%-75%

Rango 2: Heteroflexible en primer grado

Aunque el individuo del rango 2 puede empezar a tener interés en el mismo sexo, aún es mayor lo que sostiene con el sexo opuesto, y debido a ello, se esfuerza en ocultar toda señal de otra preferencia sexual. El rango 2 aún se sigue considerando a sí mismo como heterosexual, pero ya siente una curiosidad por los de su mismo sexo.

Esto significa, por ejemplo, que un hombre de rango 2 acepta tener relaciones no sólo con mujeres, travestis y transexuales, sino también de manera furtiva con hombres pasivos de apariencia varonil (puede aplicarse en casos de compañerismo y amistad, donde ambos mantienen una relación en secreto), pero en la mayoría de los casos esto último es pasado por alto como fantasía o juego. Aunque en este rango todavía no se enamora, ya mantiene relaciones frecuentes con otro individuo del mismo sexo pero sin que ello signifique serle infiel a la pareja de sexo opuesto.

Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 26%-49%

Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 74%-51%

Rango 3: Bisexual

El individuo rango 3 es bisexual y desea a ambos sexos por igual. El individuo rango 3 no es muy notable, debido a su aparente "doble vida", pero lejos de la creencia común, las relaciones del individuo con rango 3, a diferencia de los rangos anteriores, no son furtivas. Rango 3 se distingue en hacer uso de un criterio muy avanzado para llevar sus relaciones fuera del closet con éxito sin nada que ocultar, y sin que ninguno de los bandos se quede con la peor parte.

La mujer del rango 3 resulta la favorita para los hombres heterosexuales del rango 0, ya que a pesar de ser casi tan prohibida como la mujer del rango 6, es quien les abre posibilidades infinitas en el mundo de las fantasías sexuales. A partir de este rango, el individuo ya se puede enamorar de alguien del mismo sexo de igual forma como del sexo opuesto, y por lo mismo, la fidelidad si juega un papel muy importante en cualquier relación que sostenga.

Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 50%

Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 50%

Rango 4: Homoflexible en primer grado

Al individuo del rango 4 supuestamente le empieza a gustar menos el sexo opuesto. En el caso de los hombres, aprecian la belleza femenina sin morbosidad y de forma más equilibrada; es decir, deja de enloquecer por el sexo opuesto, y por lo mismo, empieza a volverse prohibido para las mujeres heterosexuales. La mujer homoflexible sigue frecuentando a los hombres, pero su desinterés en ellos no es tan notable.

Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 51%-74%

Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 49%-26%

Rango 5: Homoflexible en segundo grado

El individuo del rango 5 frecuenta mayormente a los de su mismo sexo que del opuesto, por lo que las relaciones que lleguen a tener con alguien del sexo opuesto son muy ocasionales o se limitan sólo a la amistad.

Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 75%-99%

Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 25%-1%

Rango 6: Exclusivamente homosexual

Sólo tiene relaciones con personas de su mismo sexo. Es el polo opuesto al rango 0.

Rango 7: Asexual

Este individuo no se inclina hacia ningún grupo, por lo general opta por la abstinencia de por vida ya que no disfruta el sexo.

Todos los comentarios que aparecieron sobre el Informe Kinsey , desde su publicación hasta nuestros días, coinciden en señalar que lo que logra esta investigación es documentar el gran abismo que puede existir entre las actitudes sexuales y las prácticas reales de todos los hombres y mujeres del mundo.

Quien quiera conocer más a Kinsey y saber un poco más de lo que hombres y mujeres pueden llegar a desear, pueden ver el filme Informe Kinsey (2004). Quien quiera conocer un poco más de sus propios deseos deberá sentarse a ver su propia película (a "color" o en "blanco y negro").