Sexo no, gracias

Para algunos la hiposexualidad es una elección: pueden tener relaciones, pero prefieren no hacerlo. No es que no pueden, es que no quieren.

Parece difícil de creer pero existen aquellas personas que pudiendo elegir prefieren no tener sexo. No tienen ganas. La idea de revolcarse con otro no les genera nada. Ni con otro ni a solas. Tampoco se masturban, casi. Tampoco fantasean, casi. Se los conoce como hiposexuales y parece que hay tres de ellos entre cada 10 de nosotros (los torturados por la necesidad de tener sexo).

Ni célibes, ni impotentes. Si el celibato admite la posibilidad de la atracción sexual, pero la sublima y si el impotente quiere, pero no puede, el hiposexual puede tener sexo, pero no tiene ganas.

No es que la idea les repugne. No es como si tuvieran una fobia y sientan por el sexo lo que un aracnofóbico en presencia de una araña. Simplemente no les interesa, no les despierta nada. Tampoco son personas necesariamente solitarias. Muchos disfrutan mucho de la vida social. Algunos son muy felices en pareja, sobre todo si logran estrechar un vínculo con otro hiposexual ¿Quién dijo que sin sexo no se puede ser feliz? ¿eh?

Hay quienes lo consideran una disfunción. Pero los que prefieren vivir sin sexo, lo consideran una elección, como lo es la homosexualidad. Hombres y mujeres se suman al club sin distinciones ni prevalencias. Primero se bautizaron como "Asexuales", pero luego hubo que reemplazar la A por el hipo, al menos en el castellano, ya que no es una negación absoluta de la sexualidad. No es raro que un hiposexual tenga relaciones una vez al año, o que se masturbe cada seis meses.

Los hiposexuales dicen no experimentar atracción física. Algunos admiten tener relaciones con su pareja (muuuuy de vez en cuando) pero por motivos diferentes a la atracción física. Podría en todo caso describirse como amor, o afecto, pero nunca atracción.

Es raro imaginar una vida sin el impulso sexual. Puedo perfectamente ponerme en el lugar de quienes optan por diferentes orientaciones sexuales, meterme en la piel del que siente debilidad por algunas perversiones... pero intenten no experimentar atracción por nadie, como si fuera lo más natural del mundo vaciarse de deseo. Es raro ¿no?

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