Este adiestramiento no es una moda, sino una práctica milenaria. Para lograr mayor efectividad, no es necesario contratar a un entrenador sexual
Los ejercicios para fortalecer los músculos de la vagina y lograr con ello un mejor desempeño y placer sexual datan de hace miles de años. No es una moda, tampoco una ocurrencia. Quizá los métodos para conseguirlo hoy se han comercializado más o se han sofisticado, sin embargo, ello no quiere decir que se trate de una práctica reciente.
La nueva moda en esta clase de ejercicios de Kegel es tener un entrenador sexual que, así como ocurre con el entrenamiento aeróbico o de pesas, decide cuáles son los mejores ejercicios de acuerdo con las diferentes anatomías o problemas físicos de las mujeres, publica elmundo.es
Se llaman personal sex trainer, sin embargo, no es necesario pagar más 100 dólares la consulta para lograr tener unos músculos vaginales de envidia. Aquí una lista de los mejores de acuerdo con el sitio Diario femenino.
Aunque de inicio sentirás dificultades para mover los músculos de la vagina , no desistas, sí surten efecto y los resultados se notarán al cabo de unas semanas en las relaciones sexuales, comenta infosexual.net
La página especializada educasexo.com recomienda realizar tres series de 15 a 20 repeticiones para cada uno de los ejercicios vaginales para un mejor resultado:
1. Siéntate en una silla con los brazos abiertos y apoyados en las piernas. Mantén los pies en paralelo y separados por unos 20 centímetros uno del otro. Contrae los músculos de la vagina como si apretaras algo por dentro. Mantén durante un conteo de tres y luego relaja. Cada día deberás aumentar el tiempo de contracción hasta que logres llegar a más de diez. Esto puedes hacerlo en tu oficina, si estás muchas horas sentada. Nadie se dará cuenta.
2. En esa misma posición, contrae y relaja los músculos de la vagina rápidamente. Si puedes hacerlo, acompáñalo con una respiración que siga los movimientos.
3. Sobre la cama y acostada de espaldas, abre las piernas. Inserta un dedo en la vagina e intenta apretarlo sólo con los músculos vaginales lo más que pueda (sin hacer uso de las piernas). Si no sientes demasiada presión inserta dos dedos. Conforme avances con los ejercicios verás que con el tiempo un sólo dedo será suficiente.
4. Acuéstate en una colchoneta de yoga y deja los brazos a lo largo del cuerpo, mientras flexionas las piernas y te ayuda con los brazos a levantarte. Contrae los glúteos y poco a poco eleva la cadera. Quédate el mayor tiempo que puedas en el aire y vuelve despacio a la posición inicial. Repite.
5. En la posición inicial anterior, contrae el ano en tres tiempos, sin relajar. Primero, una contracción ligera, seguida de una más fuerte y después una contracción anal de gran intensidad. Inmediatamente después contrae la vagina como si estuvieras succionando algo. Cuenta hasta tres y relaja los músculos, primero los de la vagina y después los del ano.
6. Cuando estés sentada, contrae también el ano en dos o tres tiempos. Al hacer este esfuerzo estarás movilizando también los músculos vaginales. Esto lo puedes hacer mientras vas en el autobús, estás en la oficina o en el auto. Si lo practicas diariamente obtendrás beneficios maravillosos.
7. De pie y con las piernas un poco flexionadas, coloca las manos en la cintura y deja los pies en paralelo separados por 20 ó 30 centímetros. Contrae las partes internas de la vagina y mueve tu pelvis hacia adelante y arriba. Cuenta hasta tres y relájate.
8. En la misma posición de pie, realiza un movimiento continuo y circular, como si jugaras al "ula ula" en cuatro fases: primero, mueve la pelvis hacia arriba y adelante, después, la cadera hacia la izquierda. Como tercer paso, empuja el trasero para atrás y cuatro; finalmente, menea la cadera hacia la derecha.
9. Con los brazos relajados a los largo del cuerpo y de pie, mantén los pies paralelos y distantes por 20 centímetros. Contrae el trasero e intenta unirlo y separarlo con el movimiento de los músculos. Puede ser difícil al principio, pero con el tiempo serás una experta. Cuenta hasta tres y luego, relájate.
10. En la misma posición anterior contrae y relaja los músculos de la vagina de manera intensa y acelerada, siguiendo el compás de una respiración acelerada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario