Cada mes pueden llenarse de sorpresas eróticas que, además de incrementar sus niveles de sensualidad, la hará más divertida
Han pasado las fiestas, el ponche, los regalos, los abrazos, las salidas por la noche, los vestidos y trajes de gala. Quizá ya estés en régimen nuevamente para deshacerte de las calorías de más. Ya le dimos la bienvenida a este 2010, y seguramente ya comiste las 12 uvas pidiendo tus deseos para este año que apenas inicia. Pero, seguramente en esos deseos no tomaste en cuenta a la sexualidad. Nunca es tarde para ponerse nuevos propósitos. Esta vez sexuales.
Te recomendamos que elijan en pareja un día para realizar este ritual. Desnudos o con muy poca ropa, velas encendidas o luz baja, comiencen. Escriban en papeles de colores, con lipstick o de la manera más atrevida que se les ocurra, sus doce deseos sexuales. Cada uno deberá colocarlos al interior de una caja que hayan decorado previamente para ello.
Cuando sean las 12 de la noche del día que hayan elegido, intercambien las cajas y abran segundo a segundo los deseos de su pareja. Así, el otro sabrá los deseos específicos o muy generales de su pareja. Para escribirlos hay que tener total desinhibición, lo importante es justo eso, que son deseos y que pueden hacerse o no realidad.
Cuando ambos hayan leído los deseos del otro, sorprendidos o no, con risas nerviosas o no, deberán aceptar (claro, siempre y cuando no implique la falta de seguridad de ellos mismos o de terceros) lo que el otro desea. Si están de acuerdo con hacer realidad sus deseos pueden decir que aceptan la docena de deseos.
Por cada deseo aprobado en su totalidad pueden dar un beso en el sitio que ustedes imaginen y quieran a sus parejas (que de preferencia puede estar recostada) y colocar el pequeño papel en cualquier parte del cuerpo. Si la persona acepta llevar a cabo los 12 deseos entonces deberán colocarlos nuevamente en la cajita (ojo, esa caja deberá estar en la recámara, en un lugar siempre visible).
Y luego pueden continuar con el otro de la misma manera. La idea de este juego de los deseos es que cada mes, el día primero de éste, cada uno saque al azar uno de los papeles para hacer realidad el deseo sexual de su pareja. La pareja no deberá saber cuál es el que su enamorado ha tomado y por tanto será una sorpresa.
De esta manera, cada mes ambos tendrán dos sorpresas sexuales a llevar a cabo que, además, de mejorar la vida sexual pueden enriquecerla o hacerla divertida. Si dudas con tus deseos, en De diez, te queremos hacer unas sugerencias:
1. Acariciarse en público como en preparatoria: Vayan a uno de los sitios más impresionantes de la ciudad: un edificio, un mirador, el malecón, el centro histórico, las pirámides, una plaza, un parque. Busquen un rincón para besarse y acariciarse como en la prepa. El lugar es sólo para calentar motores; vayan después al departamento de cualquiera de los dos. Pero sepan que ese día no podrán tener sexo. Esa es la condición. La idea es sentir la adrenalina de saber que se desea y no se puede obtener lo deseado.
2. Hacer más viajes sexuales: ¿Qué te parece ir a uno de los pueblos, playas o ciudades cercanas a la tuya? De preferencia escojan un viaje largo. Si van en autobús elijan los asientos traseros y tóquense. Si van en auto también, pero con sus debidas precauciones. Para ello es mejor hacer paradas en miradores. Vayan a tener sexo y más sexo un fin de semana. A veces no se necesitan largas vacaciones para ello.
3. Como la primera vez: sean completos extraños: Quédense de ver en algún sitio, bar, lobby de hotel, restaurante y jueguen a coquetear. A conocerse y llevarse al hotel o a la casa de alguno. Para aumentar la credibilidad del juego pueden usar pelucas, ropa totalmente distinta a la habitual y hacerse pasar por alguien más.
4. Ir de compras a la sex shop: Así como van al super mercado juntos, también vayan de compras a la sex shop. No tengan miedo a explotar sus dudas, curiosidad y perversiones y preguntar por juguetes, aceites, condones, lencería, disfraces, cremas, saborizantes, anillos, vibradores, fundas para pene, etcétera. Compren su kit sexual y lleguen de inmediato a casa para probarlo. Ese día jueguen a todo lo que les sea posible. Después de haberlo probado todo, este día la posición será sumamente salvaje y bestial.
5. Tener cibersexo con tu pareja: Tal vez estás conectado a tu Messenger todo el día con tu mujer o tu hombre, pero ¿has pensado en decirle otras cosas que contarle los chismes de oficina o el mucho trabajo que tienes? Tengan cibersexo en horas de oficina. Pónganse de acuerdo y desde sus computadoras finjan ser desconocidos, háblense suciedades o intenten llevar a cabo una relación sexual virtual. Ese día, si duermen juntos no se toquen ni hablen acerca de lo sucedido. Así pensarán que realmente lo hicieron con extraños. Será muy excitante. Si no aguantan más, háganlo de la forma más salvaje posible. Al día siguiente pregunten si le gustó.
6. Usar disfraces: Los disfraces siempre alientan la imaginación y la libido. Asuman diversos roles vistiéndose de acuerdo con sus personajes y hagan el amor acorde con estos papeles. Prueben también a intercambiar géneros. Cada uno asuma la postura favorita ejecutora del otro y practíquenla pensando y sintiendo como el otro siente. Déjense aventurar por esas nuevas sensaciones que de malo no tienen absolutamente nada.
7. Jueguen a la ceguera sexual: Uno puede vendar los ojos al otro. Puede estar vestido, desnudo, o con muy poca ropa. Hagan preguntas sexuales o con un lenguaje muy explícito y hasta vulgar si así les apetece. Exploren su cuerpo y sientan toda su piel y rincones. Luego cambien los papeles. Será divertido explorar y hasta hacer el amor, ella ahorcadas de él, ambos con los ojos cerrados.
8. Realizar un trío: Para algunas personas puede resultar escandaloso, pero es también la fantasía no cumplida por muchas personas. Si a tu pareja le apetece y no corre riesgo su relación amorosa entonces ¿por qué no intentar este tipo de cosas en materia sexual?
9. Ver pornografía juntos: Dicen que la diferencia entre la pornografía y el erotismo está en la iluminación. De vez en cuando sería excitante ver una película porno porque nunca cae mal una estimulación visual y una que otra idea creativa. Compra viles cervezas de lata y unas palomitas de microondas. Así todo irá más ad hoc con el ambiente. Después de ver la cinta, lo más seguro es que querrán hacerlo como desenfrenados. Te sugerimos que inicies con la posición de penetración trasera, aunque el inicio sea violento, ¿eso era lo que estaban buscando?, ¿no?
10. Ser el amo del otro por un día: Jueguen a la lotería, dominó, jenga o algún juego de mesa rápido y favorito por ustedes. El que pierda deberá ser el amo del otro. Será el ganador quien lleve la batuta. El otro no deberá hacer nada en absoluto más que lo que la otra persona designe. Recuerden que para jugar este juego deberá ser de manera consensuada, segura y sana. Jueguen a hacer cosas que ella no había imaginado hacer y viceversa.
Siempre lean con diversión y lujuria el deseo sexual del otro. Tendrán todo un mes para hacerlo válido y prepararlo con antelación posible. Para el juego de los extraños será suficiente con avisar el mismo día. Otros pueden tomarse por sorpresa. Cualquiera que éste haya sido, trata de disfrutarlo al máximo porque estás haciendo realidad el sueño o fantasía de quien más amas. Pidan más años de estos y mucho sexo para el 2010. ¡Feliz año nuevo sexual!
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