La FDA, la agencia que autoriza la comercialización de nuevos medicamentos en Estados Unidos, estudiará a finales de mes si da luz verde a la flibanserina. Este nuevo medicamento aspira a convertirse en la versión femenina de la viagra, el famoso fármaco contra la disfunción eréctil. La industria farmacéutica lleva años buscando una solución terapéutica a la falta de deseo en la mujer, la disfunción sexual más frecuente, como lo es la impotencia en el hombre.
En las pruebas clínicas realizadas, el fármaco aumentó el número de encuentros y mejoró sus experiencias sexuales, según los estudios presentados en el último congreso de la Sociedad Europea de Medicina Sexual. Las participantes que mejores resultados obtuvieron tomaron una pastilla diaria de 100 miligramos antes de acostarse. En los ensayos participaron 2.000 mujeres afectadas por lo que los médicos llaman trastorno del deseo sexual hipoactivo.
Un afrodisiaco real
Como otros fármacos estrella que ya hay en el mercado, la flibanserina estaba destinada a convertirse en un prometedor antidepresivo. Pero durante los primeros ensayos se observó que despertaba el interés sexual de quien lo probaba, tanto en animales de laboratorio como en las mujeres que lo probaron. Este efecto secundario inesperado llevó a la farmacéutica Boehringer Ingelheim a probar otro destino para su nueva molécula.
Ahora el laboratorio está a punto de hacer su lanzamiento mundial. Lo hará en breve, si logra el visto bueno de las principales agencias reguladoras de medicamentos: la FDA en Estados Unidos y la EMEA en Europa.
El fármaco podría cambiar el desierto terapéutico para los problemas sexuales femeninos. Será útil frente a todos los trastornos que ocasionan la pérdida de deseo. Incluidos los derivados de la menopausia por la caída hormonal.
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