¿Conocés los ejercicios Kegel?

Son una serie de contracciones musculares que permiten disfrutar más del sexo e, incluso, solucionar algunos problemitas.


Había una vez un señor llamado Arnold Kegel que para la década del '40 inventó unos ejercicios destinados a una zona muscular a la que nadie parecía querer prestarle atención. Son los músculos del suelo pélvico, responsables de impedir, por ejemplo, que nos hagamos pis encima. Por eso Kegel no se equivocó al pensar que sus ejercicios podían solucionar problemas de incontinencia. Pero 60 años después, es decir ahora, sabemos que su legado ofrece amplias posibilidades de gratificación sexual.

No, no se trata de una extraña técnica masturbatoria. Los ejercicios Kegel, que consisten en contraer y aflojar los músculos pélvicos, sirven para disfrutar más la relación sexual (¡las famosas contracciones vaginales!), ayudan a resolver problemas de eyaculación precoz, incluso funcionan como guía para aprender a relajar y lograr una penetración anal maravillosamente indolora.

Que quede claro. No solamente son para las chicas o para eyaculadores precoces. Un tip muy interesante es que estos ejercicios aumentan el torrente sanguíneo hacia el pene, por lo que se logran erecciones más potentes. Además estimulan la próstata, que es, ya lo sabemos, el punto G masculino. Y en cualquier caso, permiten tener mayor control de la eyaculación y lograr relaciones más duraderas.

Las chicas pueden obtener más placer durante la relación y orgasmos más intensos, sin contar que eso de aprender a presionar el pene suele ser un truquito muy grato para los caballeros.

Lo mejor de todo es que se adaptan fantásticamente a la vida moderna: podés practicar en cualquier lado. Por ejemplo, en el mismísimo momento en que leés esta nota en la oficina, nadie tiene por qué darse cuenta. Ya en casa (o de nuevo en la oficina, si hay cariño entre compañeros) también pueden servir de excusa para algún jueguito en pareja. Dicen que es muy efectivo practicar introduciendo bolas chinas en la vagina y luego soltándolas. Qué se yo, a lo mejor resulta ser el inicio de una linda amistad.

Ya lo saben: ahora pueden convertirse en gimnastas genitales y romperla en la cama ;)... ¡Practiquen que hace bien!

¿Los hiciste alguna vez? ¿te resultaron útiles? ¿Te vas a empezar a ejercitar?

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