¿Quién dijo que la diversión y el placer se acaban tras el orgasmo? ¡Nosotras te enseñamos a prolongar el placer hasta la mañana siguiente!Pongámonos en situación: una noche perfecta, tú y él solos en casa, besitos caricias... ¡y a la cama! Y tras una hora (o dos, o media, según la pareja) de sexo desenfrenado... ¡se acabó! ¿O no?
Hoy queremos darte una serie de consejos para conseguir que el sexo no sea sólo el momento del coito... ¡Que lo de después también importa! El cigarrito de después ya pasó a la historia... ¡Toma nota de nuestros consejos y disfruta hasta que vuestros cuerpos aguanten!
Justo después... ¡acurrucaos!
Cuando tengás ese primer orgasmo, aprovecha para rodearle entre tus piernas y abrazarle para que sienta que aún sigue dentro de ti. Puedes aprovechar para acariciarle los laterales de su tripa: se trata de una zona muy sensible y tus caricias le producirán una sensación muy agradable.
Muchos hombres se quedan medio dormidos tras la bajada de tensión que les produce en su cuerpo el orgasmo. Para evitar que se te duerma cuando tú aún tienes ganas de fiesta, llévatelo corriendo a la ducha. El agua caliente elevará la temperatura de su cuerpo y aumentarán sus energías. ¡Verás como ganas algo de tiempo!
Además, nuestros sentidos se agudizan muchísimo tras un orgasmo. Por ello te recomendamos que tengas tu ordenador o tu equipo de música cerca de la cama y pon música relajante...
Una hora después... Relax
Si quieres seguir con tu sesión de sexo hay que recargar las pilas (sobre todo él). Para ello lo mejor es que comáis algo pero, ¿por qué comer de forma normal? Lo más divertido es que os deis de comer de una manera sexy y sensual: muerde un pedazo de chocolate y después méteselo sutilmente en su boca... ¡deja volar tu imaginación!
Tras un orgasmo nuestro cuerpo está cansado y lo ideal es que os deis un pequeño masaje mutuo. Los músculos que más forzamos durante el coito son los de la parte baja de la espalda, así que es la zona perfecta para una estimulación postcoito. ¡Veras como sentís un gran alivio!
Una hora después del sexo puede ser el momento perfecto para dormir juntos. Y es que, a diferencia de los hombres, muchas mujeres se vuelven más activas tras el orgasmo que antes del coito, y puede que a veces cueste conciliar el sueño. Pues bien, una hora después el cuerpo de la mujer ya está más relajado y preparado para dormir. Potencia el contacto piel contra piel haciendo la postura de la cucharita. ¡Nunca habrás dormido tan bien!
A la mañana siguiente...
¿Qué mejor despertar que rodeado de besos y caricias? Poner el despertador un rato antes (porque a ver, las caricias están bien, ¡pero también hay que ir a trabajar!) Pero ojo: sólo besitos, caricias y magreos, nada más que eso. Los besos matutinos harán que vayas sonriendo al trabajo y la sensación de excitación te durará hasta que vuelvas a verle por la noche...
Podés aprovechar la mañana para desayunar juntos... ¡y desnudos! Y es que en realidad, cualquier cosa que hagán juntos y desnudos (desde tomar el café hasta pintar la habitación) les resultará mucho más ameno y divertido.
Una vez te marches de casa, envíale un mensaje al móvil recordándole lo que hiciste la noche anterior, cual fue tu postura favorita... ¡y ofrécele un adelanto vía sms de lo que le espera a la noche!
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