Según entendidos, las parejas que nacen en la red requieren más tiempo de adaptación que las que se conocen en la "vida real". Conocé cuáles son otras consecuencias de los encuentros entre internautas .
Existen parejas que, tras desarrollar una relación desde la virtualidad, se conocen y salen airosas mientras que otras quedan en el camino o ni siquiera llegan al encuentro: todo termina en algunas sesiones de Chat.
Pero si hablamos de las que sí consiguen afianzar la relación, generalmente esas parejas sienten que la fortuna estuvo de su lado al haber encontrado el amor en esta vía. Ciertas veces son personas que se sienten algo limitadas a conocer gente en el plano real y tienen la necesidad de ampliar su búsqueda en la Red. Otras viven en lugares pequeños, en donde existe una reducida posibilidad de conocer gente nueva con intereses similares.
Para ellos Internet es una herramienta siempre a mano y tentadora. Si alguien no tiene ganas de salir un sábado a la noche o está solo en su casa y quiere sociabilizar, es éste sin dudas uno de los medios más amenos para hacerlo. Aunque también la suerte tiene su cuota: no es fácil dar con "esa persona". Lo importante quizás es tomarlo como una distracción, y si se da, genial.
Sin embargo, muchas personas le ponen demasiada carga a esos encuentros. Se "enamoran" o creen que encontraron al amor de su vida en dos sesiones de Chat, y una vez que se conocen personalmente, es muy posible que todo se desmorone por la ilusión que cada uno puso en ese encuentro.
Por otra parte, mientras que en el pasado las personas más tímidas o con poca capacidad de sociabilizar debían conformarse con menos posibilidades o aceptar una vida solitaria, hoy pueden buscar más allá.
Pero todas las relaciones nacidas en la Web generalmente tienen tiempos diferentes comparados con las relaciones de pareja más tradicionales.
¿Por qué?
Porque en muchos casos pasan varios meses sin llegar a verse en persona.
Lorena y Pedro se conocieron en un Chat hace casi 10 años, cuando Internet aún no era tan popular como lo es hoy. Ella vivía en EE UU y él en Valencia. Si bien chateaban y hablaban por teléfono frecuentemente, pasó un año y medio hasta que se vieron en persona. Entre ellos la química surgió desde el plano virtual pero no falló tampoco en el encuentro personal. Enseguida se dieron cuenta que querían una relación que prosperara en la realidad, pero también supieron que debían tomar decisiones importantes.
Apostaron a la relación y ella dejó su vida en el país del norte para irse a vivir con su amor. Ambos aseguran que desde el principio la distancia los forzó a alimentar la relación cotidianamente, cosa que aún siguen fomentando al estar juntos. Los problemas que tienen son como los de cualquier pareja pero la relación es muy positiva para ambos.
Si bien ellos tardaron bastante tiempo en afianzar su relación, no es esto exclusivo de las parejas que se conocen por Internet, aunque generalmente el proceso pareciera ser algo más lento. Mucho dependerá también si viven en diferentes lugares físicos; lo cierto es que una vez que la realidad los empapa, los tórtolos virtuales que mantuvieron una relación en ese campo necesitan más tiempo de adaptación real.
¿Cómo afectó tu vida Internet, en cuanto a la forma de relacionarte con otras personas? Contanos tu experiencia.
Fuente consultada: Soitu.es
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